Tras la ausencia

Me he prometido muchas veces retomar la experiencia del blog aunque sea sólo como un desahogo personal, pero el peso del cuerpo y el cansancio de la no hacer nada me ganaron durante estos meses. Sin embargo, aquí estoy reintentándolo, así como trato de reintentarlo en todo: Respirar, seguir los tratamientos, y sanarme!

Y dentro de una lógica Chestertoniana (y primero Cristiana) mi primer pensamiento debe ser el agradecimiento. Primero al Señor que me regala más y mas días de vida para seguir descubriendo el mundo. Aunque durante un tiempo esos días se viveron un poco oscuros y difíciles, y la desesperanza jugaba mano a mano con la esperanza. Pero aquí estamos, gracias a Dios, mejor plantada frente al día a día, y reemprendiendo de a poco las actividades que dejé durante estos meses.

Después mis agradecimientos a todos aquellos que han hecho de la oración una eficaz manera de tirarme "pa'rriba", demostrándome y demostrándose que "Cuando dos o más de unen en oración..." Bueno, ya saben.

En fin, que agradecida, aunque flojita, lo menos que puedo hacer es sentarme frente al computador de vez en cuando y poner a andar la máquina para pensar y escribir, confiando en el apoyo el cariño de los amigos de siempre, (y en la paciencia que hay que tener para acompañarme) O sea ¡Hasta pronto!